Milú - adiestrando perros en adopción

Milú es un cachorro de unos 4 meses y medio - 5 meses al que han dejado solito en medio de la protectora, al dar en adopción a su hermana. Tímido pero con cierta valentía, aún no conoce lo que es un hogar. La noche anterior a llevármelo para una semana de descanso en un hogar ha sido dura, pues ha amanecido con heridas y mordiscos.

EdadSexoMotivo de ingresoTiempo en protectora
4 meses y medio / 5 mesesMacho
AnsiedadAgresividadAtenciónDominancia
Media - altaMuy bajaAltaBaja
InseguridadSocialización personasSocialización perrosNecesidad de ejercicio
AltaAltaMediaBaja - media

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24 - mayo - 2014

En la protectora, antes de llevármelo, Milú se mantiene algo separado del resto. No es su ambiente ni se encuentra cómodo, pero no se mete con nadie.

Su trayecto en el coche no ha podido ser mejor, tumbado todo el rato, después de olisquearlo, hasta casi quedarse dormido. Al salir se le ve angustiado pero manteniendo la calma, con algún lloriqueo apagado al verse lejos de lo conocido, y la presentación con Neska y Noa es muy buena. Sin duda se siente más arropado y se relaja un poco.

Una vez en casa no ha podido evitar quedarse completamente dormido en el silencio que no puede encontrar en la protectora, y ha hecho del transportín su refugio más valioso. Prácticamente parece que no tenemos invitado en casa.

Milú siente respeto por lo desconocido, pero también la curiosidad mnecesaria para investigar un poco y continuar el camino. Sin correa no se despega demasiado de nuestro lado y con correa no tiene problemas. 

Su ansiedad se nota en que no prueba su pienso ni tampoco el agua, y busca siempre refugio en algún lugar oscuro o pequeño donde sentirse seguro. También ladra a ruidos o movimientos, pero no demasiado. Sorprendentemente se ha esperado a hacer sus necesidades fuera de casa.

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25 - mayo - 2014

Todo seco por la mañana, y de nuevo aguanta a hacer sus necesidades en la calle. ¡Maravilloso! 

Continúa sin hacer muchos alardes de alegría auqnue mueve más el rabiito, sobre todo por la mañana al despertar y su principal preocupación es dormir y sentirse seguro. Toma a Neska como referencia mentras de alguna manera se distancia de Noa, y hace grandes progresos para subir y bajar las escaleras. De momento mucho mejor la subida...

También responde perfectamente a subir y bajar del coche y de nuevo se tumba y descansa durante los trayectos. Hoy damos un gran paso también que ayer no pudimos: subir al ascensor.

En su paseo por el campo se nota que tiene más y más interés y corretea de vez en cuando con Neska y Noa aunque nunca nos pierde de vista. Se lo ha pasado genial.

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26 - mayo - 2014

Parece que los momentos favoritos de Milú son al despertar por la mañana y ver que su sueño no se ha acabado, que sigue en un lugar tranquilo y a salvo, y cada vez que llegamos a casa, como si temiera a veces cambiar de aires y volver a la protectora.

No presenta ansiedad por la comida. De hecho, es bastante tranquilo comiendo y también da vueltas hasta que empieza a comer, siempre pendiente de "no molestar" y de que nadie le quite lo suyo; no gruñe ni se muestra posesivo.

Hoy le he presentado un hueso para perros y está completamente entregado. Continuamente se chupa y muerde las patas y se rasca todo el cuerpo. Me pregunto si es ansiedad por la nueva situación y parece que el hueso le calma un poco... aunque continúa con mucho picores.

Tenemos visita en casa y se muestra simpático y accesible, sin miedos excepto a los ruidos extraños, a los que se repone con facilidad.

Hoy sin embargo he salido al campo por una zona donde hay dos gran Danés dentro de una terraza vallada, y el ladrido de los perros ha desestabilizado mucho a Milú, que con muchos nervios ha salido corriendo, tirando con fuerza de la correa. Ha conseguido atravesar el parque y continuar, con estado de alerta máxima.

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27 - mayo - 2014

Llevamos a Milú al veterinario: tiene alergia a las picaduras de pulgas, a pesar de estar desparasitado. Ésa es la razón de su gran picor, así que al menos podremos tratarlo para que descanse un poco. La visita al veterinario no la hago yo, peor Milú se muestra desconfiado, nervioso, miedoso... Todo ruido o situación extraña parece peligrosa. A su regreso permanece alerta y algo angustiado, y casi toda la tarde la pasa durmiendo en un lugar algo aislado y solitario.

El tratamiento se nota rápido y Milú descansa sin picores.

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28 - mayo - 2014

Hoy Milú nos sorprende mostrándose mucho más cariñoso y comenzando a alejarse un poco de nuestro lado cuando vamos de paseo, en favor de ir correteando con Neska y Noa, olisqueando todo y disfrutando de la libertad de ir sin correa.  No se aleja demasiado ni mucho tiempo, y permanece siempre pendiente de nosotros, pero se le ve mucho más relajado que en días anteriores.

Muerde uno de los huesos para perros que tenemos en la casa sin que nadie le moleste, entra y sale de la terraza al interior de la casa, sube y baja las escaleras... Continuamente busca la protección de Neska, que se la ofrece sin problemas. Se va sintiendo confortable.

Hoy un Bulldog Francés le ha tirado al suelo y le ha mantenido inmóvil sujetándole el cuello. Milú ha reaccionado con señales de calma y cuando se han separado ha venido a buscar mi protección. Me he agachado para estar con él pero no le he cogido ni acariciado, aunque Milú seguía inquieto. El bulldog seguía ladrando y Neska ha entrado en escena interponiéndose y dando un toque de atención al bulldog, y a mí, entiendo, que me he alejado con Milú para que se relajara.

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29 - mayo - 2014

Continúa confiado e incluso juega con nosotros, más allá de la primera hora de la mañana, que desde el principio se pone como loco de contento: se nos sube y hace continuamente señales de juego. También con Neska y Noa se puede ver un cambio importante. Ha dejado de ser extremadamente cauto, que no miedoso, a permitirse alguna licencia que ellas aceptan sin dudar.

Hoy vuelve de regreso a la protectora y no tenemos muy clara su reacción. Sin embargo, al llegar explota de alegría y saluda a sus compis, aunque algunos de ellos le marcan. Milú siempre con señales de calma y "sin querer molestar", se adapta de nuevo a su situación en pocos minutos y se queda feliz con sus amiguetes peludos.

  




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