A pesar de haber cuidado al animal con todo nuestro esmero ¡e incluso darle mimos de más! puede que un día comprobemos que pierde su plumaje. En ciertas ocasiones este hecho es inevitable, ya que la muda de plumas es algo habitual, pero existen casos más extremos en los que necesitaremos prestar atención a nuestro emplumado compañero si queremos ayudarle.
El picaje: qué le lleva a mi loro a arrancarse las plumas
Si observamos que el comportamiento no se debe a causas naturales, puede que algo esté pasando y tengamos que preocuparnos en ayudarle. Hay multitud de motivos diferentes, veamos los más comunes:
- Problemas de alimentación: la dieta de un loro no puede basarse exclusivamente en alpiste o pipas, sino que debe contener frutas y verduras. Hay que tener en cuenta que suelen ser animales de costumbre, por lo que no podemos alterarles drásticamente su dieta. Por otro lado, algunos alimentos que nosotros consideramos “caprichos” para ellos puede convertirse en veneno, como son los lácteos, dulces o bebidas gaseosas por ejemplo.
- Problemas psicológicos: aburrimiento, celos, cambio en el entorno… Los loros son muy sensibles a los estados de ánimo.
- Enfermedades: las afecciones más comunes son las de la piel (producidas por alergias o algún ácaro) y las hepáticas.
- Alteraciones hormonales: en época de cría, pueden volverse más compulsivos en su limpieza hasta llegar a obsesionarse.
Cómo puedo ayudar a mi loro
Lo primero que debemos hacer es llevar a nuestra mascota a un veterinario, que podrá hacerle las pruebas oportunas y orientarnos de la mejor manera posible para ayudarlo. Además, podemos tener en cuenta algunos consejos:
- Jugar más con nuestra mascota, necesita que le prestemos atención, divertirse, y si es posible hacer ejercicio fuera de la jaula. También podemos instalarle juguetes dentro de la jaula o bañeras.
- Mejorar su hábitat: puede que se le haya quedado pequeña la casa a nuestro compañero, una jaula tiene que ser amplia, estar bien situada y si puede estar en habitaciones donde suela haber gente, ¡mejor que mejor!. Si tienden a pasar mucho tiempo solos, lo mejor sería buscarles un/a compañero/a.
- Controlar su dieta: debe ser equilibrada y adecuada para un loro, sin abusar de pipas y otros premios.
- Distraerlos si les vemos autolesionarse, un ruido seco como una palmada puede sacarles de su obsesión.
También existen medicamentos y pulverizadores que pueden ayudarnos a paliar esos comportamientos, pero siempre bajo consejo veterinario. Es un problema que no debemos dejar pasar, ya que puede derivar en una grave enfermedad para nuestra mascota, cuanto antes la ayudemos y sepamos el origen, ¡antes podremos seguir disfrutando al 100% de nuestro querido loro!