En España abandonamos unos 200.000 animales cada año y si bien, la situación económica juega un papel importante, sobre todo en los últimos años, una de las principales razones detrás del abandono es el desconocimiento de nuestras responsabilidades a la hora de adquirir una mascota. Uno de los principales errores que se cometen al comprar o adoptar un perro es el no informarse bien de cuáles son las necesidades del nuevo miembro de la familia y es que, a veces, no nos damos cuenta de que aunque todos tenemos el derecho a disfrutar de la buena compañía que nos ofrecen nuestras mascotas, también tenemos numerosas responsabilidades y éstas, a veces son difíciles de acoplar en nuestro agitado día a día
Parece de cajón pensar, que al igual que para las personas, el ejercicio, tanto físico como mental, es de vital importancia para el perro. Sin embargo, sólo hay que ver unos cuantos capítulos del programa de televisión “El Encantador de Perros” de César Millán, para darse cuenta de la cantidad de personas que piensan que como tienen terreno o jardín, el perro no necesita salir de paseo, por poner un ejemplo. Bien, por muy razonable que pueda parecer esta idea, no hay nada que se aleje más de la realidad. El perro necesita actividad, tanto para su salud física como mental y la falta de estos dos tipos de ejercicio trae consecuencias desastrosas para la relación familia/perro. Todos hemos oído hablar de casos en los que el perro se pasa el día cavando agujeros en el jardín, o que destroza la ropa que estaba tendida, o que se come todo objeto, normalmente de valor, que pilla por medio. Si te encuentras en alguna de estas situaciones, tu perro te está enviando un mensaje muy claro: me aburro y necesito moverme. Así que será mejor que actúes antes de que derive hacia problemas mucho más serios de comportamiento, problemas que pueden incluso derivar en agresividad.
Las necesidades varían de unos perros a otros, pero al contrario de lo que normalmente se piensa, estas variaciones no dependen del tamaño del animal tanto como de la raza, aunque también, dentro de una misma raza, podemos encontrar que unos perros necesitan más o menos ejercicio que otros debido al carácter individual. De forma general diremos que un perro necesita, por lo menos, dos paseos al día y uno de ellos debería durar entre media y una hora. Durante los paseos, nos debemos asegurar que nuestro perro no sólo hace sus necesidades y camina a nuestro lado, sino que corre y descarga bien la energía que puede tener acumulada. Esto es de suma importancia en los casos en los que el perro vive dentro de casa. Si en la zona en la que vives no te resultara fácil soltar a tu perro para que se pueda pegar unas buenas carreras, una buena idea es empezar a hacer ejercicio uno mismo y correr con él, o montar en bicicleta mientras él corre a tu lado, o incluso en patinete. Hoy en día podemos fácilmente encontrar arneses y correas adecuadas para este tipo de actividades. También es muy importante que, de vez en cuando, vayamos a parques o lugares donde nuestro amigo pueda socializar con otros perros. Al igual que nosotros, ellos aprenden muchas reglas de comportamiento a través de la socialización y el juego con sus iguales.
Para los más deportistas, en los últimos años se ha puesto muy de moda el “Agility”; modalidad competitiva donde te conviertes en el líder y guía de tu perro para que supere una serie de obstáculos a contra reloj. Practicando este deporte, no sólo conseguirás que tu perro descargue energía, además juntos crearéis un binomio envidiable. Una vez en casa, tampoco debemos olvidarnos de ellos y pretender que duerman y estén tranquilos todo el día. Como animales sociales que son necesitan nuestro cariño y atención. Para ello, asegúrate de que tenga algún juguete siempre disponible y juega con él cada vez que tengas un ratito libre, aunque sólo sean 10 minutos. Además, nada para estimular la mente como el aprendizaje de trucos, y el enseñarlos, todo un reto.