¡Una buena noticia! Desde el pasado 11 de marzo, la UE hizo entrar en vigor una norma para eliminar totalmente los ensayos de productos cosméticos y de limpieza en seres vivos. Y ahà no queda todo, también prohÃbe la venta de productos cosméticos que se hayan experimentado en animales.
En sus declaraciones, el Comisario de Salud y PolÃticia de la UE, Tonio Borg, afirmó que nos encontramos ante una buena oportunidad para encaminar a Europa hacia una innovación responsable, dentro del campo de la cosmética, y sin afectar a los consumidores.
Sin duda alguna, han evaluado los pros y los contras que supondrÃa esta prohibición, llegando a la conclusión rotunda de que es totalmente necesaria, como desde hace unos años ya se venÃa afirmando desde asociaciones de protección animal. Los ciudadanos de la UE llevan varios años mostrando su rechazo a estas prácticas y solicitan otras medidas mucho menos agresivas e igual de eficientes.
Esta noticia aún tiene más importancia al comprobar que Europa es lÃder mundial en el sector cosméticos. Tomando esta iniciativa, contribuye a que otros paÃses y regiones también agilicen los trámites para llevar a cabo una postura similar. El propio Borg declaró que esta iniciativa demuestra que Europa otorga gran importancia a la protección de los animales. Un ejemplo a seguir, en pocas palabras.
¿Qué prohÃbe exactamente?
Esta ley no viene de ahora. Lleva en proceso desde hace 10 años, cuando la UE aprobó dicha prohibición que se desarrollarÃa en dos fases. La primera, aprobada en el 2009, marcó como ilegales actos como:
- Experimentar con ingredientes cosméticos en seres vivos, en cualquier lugar de la UE, exista una alternativa que pueda valer o no.
- Vender o importar a la UE cualquier sustancia para usar en cosméticos (o los cosméticos finalizados) experimentados en animales después de esa fecha.
Con la entrada en vigor de esta segunda y última fase, por fin se prohÃben totalmente algunos actos que se han venido llevando a cabo como:
- Pruebas de toxicidad de repetición de dosis: un acto cruel que conlleva a aplicar sobre conejos, ratas y otros animales un producto repetidas veces, bien en la piel, en los ojos o por ingestión, llegando a durar hasta 90 dÃas, tras los cuales los sacrifican después de sufrir heridas, llagas y demás lesiones dolorosas.
- Pruebas de toxicidad en la reproducción: las hembras que estén preñadas son forzadas a ingerir todo tipo de sustancias. Después son sacrificadas para evaluar la toxicidad en los fetos.
- Pruebas toxicocinéticas: se fuerza a los animales a ingerir las sustancias y luego se sacrifican para comprobar cómo ha afectado a sus órganos y ver cómo se expande por su organismo.
Muchas organizaciones llevan años denunciando este tipo de pruebas, asà como las empresas y productos que utilizan estos métodos de experimentación.
Asà que ¡otro paso más dentro del respeto y protección a los animales! Esperemos que sea el principio de muchas buenas noticias similares.