Tu día a día comienza, seguramente, corriendo. Hay muchas cosas que hacer: ducharse, desayunar, ir al trabajo, quedar con amigos, ir de compras, visitar familiares, etc. La lista puede ser interminable. En cambio, tu conejo sólo te tiene a ti. Si es afortunado, tendrá otro compañero de juegos. Un conejo como él u otra mascota que conviva con vosotros en casa. Pero habitualmente esto no ocurre y tu pequeño amigo o amiga estará contando las horas para que llegues a casa.
El comportamiento de los conejos es todo un mundo. A cada uno le divertirá más un juego que otro. Nuestra recomendación: prueba, juega y observa.
Desde Mascotea te damos algunas trucos para que tu peludo amigo no se aburra:
- Acaríciale la cabeza. Desde las orejas y hasta la nariz. Verás que cierras los ojos y se queda adormilado. Cuando pares, si notas que te da pequeños golpes con el hocico, es que quiere más. ÁLes encanta!
- Masajéale a ambos lados de la boca. Oirás que le rechinan los dientes y apoya la cabeza en la palma de tu mano. Está en la gloria.
- Un conejo sano y feliz es el que vive suelto por la casa. Si por alguna razón esto no es posible, recuerda que la jaula debe ser grande y que por lo menos tu conejo debe disponer de 4 horas al día para que se mueva con libertad. Si no, se estresan y su comportamiento puede volverse arisco.
- Juega a "pillarle". Les divierte mucho y además hacen ejercicio.
- Proporciónale una madera o una rama para roer. Aunque también le servirá cualquier otro objeto de madera sin tratar como, por ejemplo, unas pinzas para tender la ropa. Estará horas entretenido mordisqueando y además cuidarás de sus dientes y evitarás un crecimiento excesivo que implique un peligro en su salud.
Escóndele pienso o alguna golosina especial para ellos en una pequeña caja de cartón (sin tintes, a ser posible): la roerá, zarandeará y pisará hasta conseguir sacar el tesoro.- Son muy curiosos, cualquier nuevo objeto que dejes a su alcance lo examinará y olisqueará durante un buen rato. Ya conoces su tendencia a roer todo aquello que se le cruza en su camino, así que si a ese objeto le tienes aprecio, no lo pierdas de vistaÉ
- Si tienes un pasillo largo o una alfombra grande, despéjalos de objetos y déjale que corra y salte. El será feliz y tú disfrutarás de un espectáculo precioso porque los saltos que da son impresionantes. Si salta sobre sí mismo y mueve la cabeza a la vez, Áenhorabuena!, es síntoma de que es un conejo feliz.
- También podrás encontrar varios juguetes para conejos en tiendas especializadas. Como hemos dicho, cada conejo es un mundo y no siempre les gustan. Prueba con algunos hasta encontrar el que más le divierta. Hay de muchos tipos y tamaños.
- Si eres un manitas, constrúyele un juguete con rampas y túneles. Lo convertirás en el conejo más sano, fuerte y entretenido del mundo.
- O, si no eres un amante del bricolaje o tienes poco espacio en casa, te damos una opción más fácil: hazte con una caja grande de cartón, hazle varias aberturas en los laterales y en la parte superior para que pueda entrar, salir y sacar la cabeza. Se lo pasará en grande excavando en el interior, arañando y mordiendo.
Por último, no olvides tener cuidado con los tintes de los cartones o plásticos. Pueden resultar muy tóxicos para ellos.