Si tienes una mascota, lo que te voy a decir te sonará mucho: abres la puerta de casa y… ¿quién te recibe siempre con una sonrisa? ¿Quién te mira como si fueras la mejor persona del mundo? ¿Quién cree que eres el mejor cazador o cazadora cuando llegas cargado de bolsas de filetes, pollo, pescado…? Sí, hablamos de “mascotas” y no sólo de perros o gatos. Si tienes la suerte de compartir tu vida con cobayas, tortugas, canarios, peces de colores… también te sentirás bien recibido al entrar en tu hogar. Sabes que hay alguien esperando, un ser vivo muy especial que te recibirá con las patas, alas o aletas abiertas…

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Beneficios para la salud física

Si tienes una mascota que necesita pasear… ¡tu corazón está de suerte! Tener un perro, un caballo…. Implica la responsabilidad de que hagan el ejercicio que necesitan y ¿quién mejor que tú para ser el acompañante perfecto? Un peludo es tu mejor prevención para luchar contra el tan mencionado sedentarismo. Pasear, correr, saltar, jugar al aire libre con tu mascota:

  • Previene las enfermedades cardiovasculares.
  • Disminuye la presencia de triglicéridos en sangre y nos ayuda a controlar la hipertensión.
  • Mejora la digestión y beneficia nuestro tránsito intestinal.
  • Incrementa nuestra masa muscular y, así, nuestra resistencia y fuerza física.
  • Hace que nuestros huesos se fortalezcan y sean más resistentes a golpes, caídas…
  • Reduce la presencia de los temidos “michelines”.
  • Mejora nuestra flexibilidad.
  • Retrasa los síntomas del envejecimiento.
  • Etc, etc.

Es decir: hacer ejercicio físico es muy positivo para tu mascota ¡pero también para ti! Recuerda todo esto cuando te de pereza levantarte del sillón, coger la correa….

Beneficios psicológicos

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Si tener una mascota beneficia a nuestra salud física, casi nos atreveríamos a decir que es “vital” para mantener nuestra salud mental. En la sociedad descentralizada e independiente en que vivimos tener un animal de compañía nos “humaniza”. ¿Cómo?:

  • Nos ayuda a socializar: Tu mascota es una fuente casi inagotable de conversación: cuándo llegó a tu vida, cómo se comporta con los niños, cuántos novios o novias tiene… Tener un animal de compañía hace que amplíes tus círculos de amigos: charlarás con otros amantes de las mascotas en el parque, en el veterinario y, cómo no, a través de las Redes Sociales de Internet (¡MASCOTEA!).
  • Libera endorfinas: Hacer ejercicio con tu mascota, acariciarle, abrazarle… produce endorfinas en el organismo. Como sabes, las endorfinas son unas pequeñas proteínas producidas por una glándula de nuestro cerebro. Ciertas actividades como hacer ejercicio, recibir o dar muestras de cariño, comer chocolate (?)… estimulan esa glándula y “suelta” en nuestro cuerpo un chorrito de felicidad.
  • Mejora nuestra autoestima: Todo el mundo necesita sentirse amado “sin condiciones” ¿verdad? Una mascota nos quiere tal y como somos: grandes, pequeños, jóvenes, viejos, hombres, mujeres, guapos, feos, ricos, pobres… ¿Qué nos pide a cambio? Sólo un poco de amor.
  • Mejora nuestro estado anímico: En niños, adultos y, muy especialmente en… ancianos. En España viven solos miles de ancianos que, con el trascurrir de los años, han ido perdiendo a sus familiares y amigos más cercanos, han perdido su círculo íntimo, a todas aquellas personas que tenían que cuidar a diario. Se ven solas, algo torpes y sin “nadie” a quien cuidar. ¿El resultado? Una profunda depresión. ¿Una posible solución? Acoger a una pequeña mascota en su hogar. Un perro, un gato, un hámster…. Les “obligarán” a tener un horario, preparar comidas, salir a pasear, charlar con sus vecinos…

En definitiva…

Tener una mascota en casa es la mejor prevención contra el estrés, el sedentarismo, el mal humor, la tristeza, la soledad…. ¿Y tú? ¿Ya has puesto un animalito en tu vida?



  Sobre el autor

Marta Barrero

“Se puede vivir sin perro, pero no merece la pena” es una de las máximas de Marta Barrero, nuestra redactora especializada en formación, comunicación y publicidad.

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