Hace pocos meses, una noticia impresionante rompía el corazón de los mascoteros: la muerte en el Metro de Madrid de una pobre galga. ¿Lo recordáis? Las imágenes dieron la vuelta al mundo, una perrilla sola, asustada, corriendo tres días y tres noches por esos oscuros túneles, sin agua, sin comida… sin ayuda.
Lamentablemente, esa noticia sólo era la punta del iceberg: ¿Sabías que en España se abandonan cada año entre 50.000 y 60.000 galgos? Y no sólo eso: cada año cientos de miles de galgos son cruelmente sacrificados porque "ya no sirven".
En fin, "cojamos aire" y ahondemos un poco más en esta terrible problemática.
Una gran raza
Como sabes, desde la antigüedad, el perro ha ayudado al ser humano en sus labores de caza. Su afinado olfato, su vista excepcional para detectar presas en movimiento y la increíble fidelidad que mostraba por su dueño, lo convirtió rápidamente en el "arma" perfecta.
Existen muchas razas de galgo: Afgano, Español, Deerhound, Borzoi, Podenco ibicenco, Whippet… Cada uno de ellas tiene unas características propias y especiales, pero comparten algunas que les hacen "excelentes cazadores", por ejemplo:
- Cuerpo alargado y estrecho.
- Patas finas, muy largas y extremadamente fuertes.
- Cabeza y morro alargados y finos.
- Carácter amable y dúctil.
Estas características físicas y emocionales han convertido al galgo en el preferido de los aficionados a la caza. Lamentablemente, no todas estas personas son amantes de los animales. Muchos de ellos opinan que el perro es un arma más, una escopeta viva que, si envejece o se estropea, no sirve para nada.
El cazador cazado...
Según los expertos, un galgo tiene una "vida útil" de unos 4-5 años. Pasado ese tiempo, el perro se considera viejo, "gastado". Ya no tiene la agilidad de antes, su vista no es la que era, se cansa más fácilmente, es más propenso a sufrir enfermedades… En pocas palabras: ya no sirve para cazar. Y ¿qué hace el mal cazador? (por no decir algo más fuerte): se deshace de él.
Algunas veces los abandonan en plena montaña o, los más salvajes, en medio de la autopista. En otras ocasiones optan por soluciones más radicales y, para no gastar cartuchos, cuelgan del cuello al pobre animal en el primer árbol que encuentran, le golpean y le prenden fuego para que quede irreconocible… Abandonados, colgados, quemados, golpeados…. los horrores son interminables, es mejor no detenernos en ellos.
Las soluciones:
La lucha contra el maltrato y abandono de galgos en nuestro país ha crecido espectacularmente. Particulares, Asociaciones, Empresas, Ayuntamientos… luchan contra esta lacra social, contra esta práctica brutal, inhumana y deleznable. No es fácil cambiar la mentalidad del "perro viejo" (aquí me refiero a esos cazadores), pero sí podemos:
- Informar: el galgo es un perfecto animal de compañía. No sólo sirve para cazar sino que es el más fiel amigo casero que puedes encontrar.
- Educar: el galgo es un ser vivo, con pensamientos y sentimientos. Es una auténtica salvajada tratarle así, no es humano.
- Denunciar: el galgo no tiene voz ni voto. Somos NOSOTROS, los mascoteros, los que debemos ayudarle, los que tenemos que denunciar y perseguir a los animales que les matan y abandonan.
¡Todos con los galgos!
Hay muchas Asociaciones que luchan día a día por erradicar la lacra social del abandono de galgos y podencos. Esta es una pequeña selección:
- SOS GALGOS: Asociación catalana sin ánimo de lucro que lleva trabajando para evitar el abandono de galgos desde el año 2000.
- BAAS GALGO: Asociación madrileña que lleva muchos años dedicada a concienciar a la sociedad de la problemática del abandono de galgos y perros de caza en España.
- GALGOS 112: Asociación dedicada a la promoción de la adopción responsable de galgos y podencos.
- HOCICOS Y HUELLAS: Asociación dedicada al rescate y adopción de perros, con especial pasión por los galgos.
¿Sabías que...?
Para "quitar un poco de hierro" a este escabroso tema, vamos a terminar este artículo con algunas curiosidades de esta genial raza de perro: nuestros amigos los galgos.
Durante muchos siglos el galgo fue considerado un perro exclusivo de la nobleza y la alta aristocracia. El "pueblo llano" tenía completamente prohibido disfrutar de este hermoso animal.
En el Antiguo Egipto poseer un perro de caza era sinónimo de fuerza y poder. Se han localizado varios frescos y relieves que muestran a estos bellos animales en fantásticas escenas de caza.
A los galgos también se les conoce por el nombre de "lebreles": cazadores de liebres.
Galgos y podencos son los cánidos más rápidos del reino animal. En plena carrera pueden alcanzar los 70 kilómetros/hora.
Los sentidos de "vista" y "olfato" de los galgos están muy desarrollados: pueden detectar una pieza a casi 1 kilómetro de distancia.
El grupo sanguíneo de los galgos es el llamado "universal". Esta característica genética les convierte en los donantes perfectos.