Los mascoteros amantes de los gatos los prefieren por su independencia y, también, por los escasos cuidados que exigen en, por ejemplo, su higiene. Pero… ¿crees que es suficiente la limpieza diaria que se aplican nuestros lindos mininos? ¿Es su lengua rasposa el sustituto perfecto de un peine o de un cepillo? Creemos que no…
La piel … ¿espejo del alma?
Los expertos indican que hay más de 100 razas de gatos reconocidas a nivel internacional. Así, las variedades en el pelaje de nuestro querido "Felis Silvestris Catus" son casi infinitas. De pelo largo o corto, suave o áspero, en color amarillo, blanco, negro, naranja, atigrado, bicolor, tricolor, con manchas, sin ellas… A pesar de estas enormes diferencias, el pelaje de todas las razas de gato tiene una característica común: es sumamente denso. Se estima que un gato puede tener entre 1000 y 1500 pelos por cada centímetro cuadrado de su piel, impresionante ¿verdad? En cada folículo encontramos dos o tres pelos largos principales - con su glándula sebácea correspondiente - y, rodeándoles, unos cuantos pelillos secundarios que forman lo que se viene a denominar el "subpelo". Como ves, una auténtica mantita… Como imaginarás, el pelo del gato tiene muchísimas más funciones aparte de la estética. Por ejemplo:
- Es un excelente aislante térmico, tanto contra el frío como contra el calor.
- Es una eficaz barrera contra la deshidratación y los rayos UVA.
- Es una de las principales líneas de defensa del organismo contra las enfermedades, las picaduras de los insectos, las heridas causadas por otras mascotas, los posibles golpes…
- Es una excelente herramienta de comunicación. Sí, has leído bien: de "comunicación". Piensa un poco…Por ejemplo: ¿Qué hace un gato cuando se siente amenazado? ¿No se arquea y se le erizan los pelos del lomo?...
Además de estas importantes funciones, podemos decir que el pelaje del gato es reflejo fiel de la salud de nuestro felino. Un gato saludable, bien alimentado y adaptado, lucirá una hermosa y brillante "cabellera".
Cómo cepillar adecuadamente a tu gato
Supongo que, después de leer el apartado anterior, estarás convencido o convencida de la necesidad de cepillar a menudo a tu mascota. Pero ¿cómo hacerlo de forma adecuada? Algunos consejos:
- Si tu gato tiene el pelo largo, deberías cepillarle a diario. Si lo tiene corto, con un buen cepillado a la semana debería bastar.
- En gatos de pelaje largo es muy recomendable utilizar dos tipos de cepillo: primero uno de dientes gruesos para deshacer los nudos más complicados y un segundo de dientes más finos para asentar el pelo, darle brillo y, también, mimar un poquito a tu "Félix".
- Comienza el cepillado por debajo de la barbilla del minino y muy despacio. Así conseguirás que se vaya relajando y que se sienta feliz como una perdiz.
- Pasa el cepillo por cada lado de la espalda intentando seguir la línea de crecimiento natural del pelo. Si el animal está muy delgado, no aprietes en la zona de las vértebras.
- Cepilla con mucho cuidado las zonas cercanas a los ojos y a los bigotes (zonas de extrema sensibilidad de los gatos). Mismo consejo para el rabo, ya sabes que es una de sus partes más "personales".
- Para peinar las patas y los flancos levanta al gato poniéndole una mano sobre el pecho. Procura que sus patas sigan tocando la mesa o el suelo, de esta forma no se sentirá inseguro.
- Termina el cepillado con un masajito: unas suaves pasadas en su pecho y por debajo de su barbilla harán las delicias de tu lindo gatito…
Algunas curiosidades…
- La piel brillante del gato refleja los rayos del sol. Esto hace que el minino tenga menos calor y, también, le protege contra los efectos dañinos de los rayos UVA.
- El estrés puede provocar que el gato padezca alopecia (incluso puede llegar a quedarse calvo por este motivo!).
- Los gatos nacidos en zonas de clima cálido suelen tener el pelo más claro que los nacidos en climas fríos.
- Los gatos tricolores son casi siempre gatas.
- Que tu gato te lama el cabello es un buen síntoma: significa que te acepta en su manada y que te quiere tanto como para lavarte…:)