Si nos paramos a observar cómo se relacionan un niño y un perro nos daremos cuenta a los pocos segundos de que hay una unión diferente y muy especial.
La frase "el perro es el mejor amigo del hombre" nunca es tan acertada como cuando hablamos de los más pequeños de la casa y su relación con estos nobles animales.
- Labrador: es el perro de ayuda por antonomasia. Le vemos guiando a personas con visión reducida, en programas de residencias de mayores o acompañando a personas con alguna discapacidad. Y también es un perro que se lleva genial con los niños. Tranquilo y cariñoso, veremos que le aprietan, tiran de las orejas, etc., pero nada perturba su afabilidad.
- Golden Retriever: su aspecto de peluche cuando es cachorro le delata y es que es unos de los animales más aconsejables si se tienen niños en casa por su carácter amable, tranquilo y juguetón. Cuando son cachorros, son muy inquietos y hay que tener paciencia y constancia para educarlos. Pero aprenden rápido porque son perros inteligentes. Son muy sociables y las personas son su debilidad.
- Mastín: su función siempre fue cuidar y acompañar los rebaños de ovejas. No te dejes engañar por su corpulencia. Es noble y obediente. Y adora a los niños, su naturaleza protectora se ve reforzada cuando hay pequeños humanos a su alrededor.
- San Bernardo: siempre ilustrado con un barril en el cuello mientras rescataba hombres atrapados en la montaña. En casa también es leal, obediente y protector.
- Boxer: obediente y cariñoso. Muy juguetón, podrá agotar hasta al niño más incansable.
- Bull dog: le encantan los niños pero no le pidas que esté todo el rato jugando. Lo suyo es estar tranquilo y tumbado.
- Galgo: mención especial para el galgo español. Empieza a reconocerse su carácter leal, tranquilo y cariñoso lo que le hace perfecto para estar con niños.
- Perros mestizos: o lo que es lo mismo, perros sin raza. Cualquier animal tratado con cariño y respeto es susceptible de ser un animal ideal para estar con niños. En las protectoras hay perros que son educados y observados día a día. Sus cuidadores saben perfectamente cuál de ellos está preparado para ser el mejor amigo del niño de la casa.
Nuevo bebé en nuestra vida, ¿cómo presentárselo a nuestro amigo peludo?
Antes de que llegue el bebé, acostumbremos al perro a la nueva habitación. Dejarle entrar y que se acostumbre a los nuevos olores: la colonia, la ropa, etc.
Cuando llegue el bebé a la familia, dejar que lo huela y esté cerca de él (siempre vigilado por los adultos). E, importante, seguir manteniendo su rutina y jugando con él, para evitar celos.
Si no tenemos tiempo o no sabemos cómo preparar a nuestra mascota para la llegada de un nuevo miembro a la familia, acudamos a un especialista en conducta animal.
Al perro le gusta vivir en grupo y necesita para ser feliz saber cuál es su puesto. Por eso es totalmente necesario un periodo de adaptación y aceptación del nuevo cachorro en su familia.
También hay que educar al niño en que el perro no es un juguete, que es una ser vivo que sufre si se le tira de las orejas o de la cola, que hay que hablarle antes de tocarle cuando el perro duerme, que no se le toca mientras come, etc.
Con unos sencillos pasos, niño y perro disfrutarán de una relación perfecta.
¿Por qué es importante un perro en la vida de un niño?
Hay estudios que dicen que los bebés que conviven con perros tienen menos infecciones y necesitan tomar menos antibióticos...
Lo qué sí es seguro es que atender y cuidar de un perro hace al niño más responsable, más empático y más feliz porque puede disfrutar del amor incondicional de una mascota.
