Y LA SERPIENTE NOS TENTÓ… Cada vez más personas deciden adoptar una serpiente como animal de compañía. Las razones son muchas y muy variadas: no necesitan muchos cuidados, la limpieza de su terrario es relativamente sencilla, no tenemos que sacarlas a pasear, no hay que cepillarlas, lavarlas o bañarlas, son tranquilas y muy silenciosas…. Las serpientes son uno de los reptiles más antiguos que se conocen. Sus rasgos físicos son inconfundibles: cuerpo alargado, piel seca con escamas, ausencia de patas, boca que se puede abrir hasta casi lo imposible para tragarse sus presas… Pero ¿sabemos "todo lo que hay que saber" cuando acudimos a la tienda de animales a comprar una serpiente? ¿Son todas iguales? ¿Te pueden llegar a vender una serpiente venenosa? Vamos a ver…
No todas son venenosas
Seguramente el cine y la televisión tengan mucha culpa: pensamos en una serpiente y, automáticamente, nos viene a la cabeza un terrible mordisco, alguien chupando la herida y escupiendo el veneno…. Claro que hay serpientes venenosas ¡cómo no! Pero no todas las clases de este maravilloso animal lo son, ni mucho menos. De hecho, las únicas serpientes venenosas en España son las víboras y, de entre ellas, la más peligrosa es la víbora"Aspid". Hay muchas clases de serpientes que puedes acoger en tu casa con toda la tranquilidad. Veamos las más conocidas:
Hay muchísimas clases de culebras en el mundo - más de 1.500 familias- y viven en prácticamente todos los países excepto en aquellos de clima excesivamente frío. No son venenosas excepto algunas familias como la llamada "Culebra del Cabo". Las culebras tienen los colmillos en la parte posterior de su mandíbula. Esta característica genética les impide inocular el veneno simplemente mordiendo, tienen que tragarse total o parcialmente a su presa para poder envenenarla. Como cualquier otro animal, las culebras se retuercen nerviosas y hacen amagos de morder cuando se sienten amenazadas o atacadas pero, como decimos, el 99% de ellas son inofensivas y pueden ser una excelente mascota para tu hogar.
Una de las serpientes más famosas es la boa y en particular la llamada "Constrictor". Seguro que la has visto en zoos o terrarios. Es una serpiente larga (puede llegar a medir hasta 4 metros), de carácter bastante tranquilo y si está bien cuidada, muy longeva: puede llegar a vivir 20, 30 y hasta 40 años. Al ser una serpiente de gran tamaño, los veterinarios especializados en animales exóticos aconsejan comprarla muy joven, cuando es casi un bebé y tocarla y jugar con ella desde el primer día. Otros tipos de boas que puedes adquirir son la "Esmeralda" - de un precioso color verde con manchitas blancas - y la "Cola Roja", una serpiente que no llega a medir demasiado y que vivirá cómodamente en un terrario de tamaño mediano.
Otra gran conocida del cine de aventuras: la famosa serpiente pitón. Hay muchas clases de esta familia de serpientes. Por su pequeño tamaño (entre 1 y 1, 5 metros) la que mejor se adapta a la vida en el terrario es la pitón "Real" también llamada pitón "Bola" porque se enrosca como una bolita cuando está asustada. Y por último: si tienes un terrario gigante, mucho tiempo y eres valiente… quizá te atrevas a compartir tu hogar con una preciosa y enorme "Pitón Reticulada", una de las serpientes más largas del mundo (más de 10 metros) o con una bellísima "Tigrina" (entre 6 y 9 metros). ¿Te atreves? ;)
