Las vacaciones, el veranito... tiempo para descansar y disfrutar del buen tiempo. Muchos se decantan por el tren como medio de transporte, pero ¿es posible viajar con nuestra mascota en tren?
En España la normativa es clara: sí podemos siempre y cuando cumplamos unos requisitos. Eso sí, no permiten todo tipo de mascotas, por lo que puede resultar un tanto limitado. Además, tiene que contar con el "visto bueno" del resto de pasajeros, si existiera algún tipo de oposición ¡pueden dejarnos en el andén!
Viajando por España
Los trenes en España hacen diferenciación entre trayectos largos y cortos en cuanto a algunas obligaciones, pero en general, tan solo podrán viajar gatos, perros, hurones y aves, pero que no sean de corral. Por supuesto, si hablamos de perros guía la cosa cambia, no hay restricción de tamaño ni se cobrará ningún tipo de extra.
Por supuesto, se tienen que cumplir unas características obligatorias:
- Nuestra mascota deberá viajar en su transportín o jaula con las condiciones higiénicas y de seguridad obligatorias, con unas dimensiones máximas de 60x35x35 cms. Tampoco pueden sobrepasar los 10 kgs de peso. Esta norma hace que llevar a perros grandes sea imposible, un cambio por el que andan luchando muchas sociedades protectoras de animales.
- Existen varias tarifas dependiendo del trayecto y de cómo queremos que viaje nuestro compañero. Si optamos por una plaza, tendremos que pagarla como si de otro viajero más se tratase. En cambio, una plaza de mascota supone un 25% del importe del billete, excepto en cercanías que dicho transporte es gratuito.
¡Eso sí! Un dato del que algunos damos fe y que no suelen avisar es de que tanto en larga como en media distancia, con la tarifa de mascota no compras ningún espacio para llevarlo. Tendrás que cargarlo sobre las piernas o llevarlo bajo tus pies, pero no supone una plaza extra. Es algo que si vas a viajar con tu mascota es mejor que tengas en cuenta, creedme, resulta algo tortuoso tanto para la mascota como para el viajero el estar 7 horas ¡con un transportín a cuestas!
- Necesitan tener todos los "papeles" al día. Vacunas, desparasitaciones, etc. Todo debe estar bien reglado y tenerlo a mano, pueden pedirlo en cualquier momento.
- Y como máximo, se acepta una mascota por persona, de la que será totalmente responsable el dueño.
Algo que hará que nuestra mascota "gane puntos" es que se porte bien. Acostumbrarle a viajar desde pequeño en su transporte sin que se ponga nervioso ni le dé por darnos unas incesantes "clases de canto" es muy beneficioso para poder viajar con él sin problemas en transportes públicos. Si se porta bien y pasa desapercibido, no tiene por qué suponer un problema para el resto de viajeros.
En viajes cortos
Viajar con nuestra mascota en los trenes de cercanías comparte en gran parte las reglas que acabamos de ver ahora: una mascota por viajero y con sus correspondientes medidas de seguridad.
En la mayoría de las comunidades autónomas viajan gratis, sin abonar un precio extra por viajar con ellos. Tan solo tendrán que ir vigilados constantemente, con correa (no es necesario que vayan en jaula en el caso de los perros, por ejemplo) . Los cercanías admiten a las mascotas sin limitaciones por peso.
En cambio, algunas ciudades como Madrid o Barcelona tienen algunas particularidades. En Madrid, por ejemplo, además de las normas generales, el viajar con mascotas conlleva unos horarios que evitan las horas punta. De este modo, no podremos viajar con nuestra mascota por ejemplo desde las 6 de la mañana hasta las 9h, al igual que al mediodía y entre las 18h y las 21h. También, la línea C-9 tiene prohibido el viaje de animales domésticos, pero solo durante invierno. El otro caso con algunas particularidades es Barcelona. En esta ciudad los animales pequeños sí que están obligados a viajar en jaulas o bolsas adecuadas para mascotas. Los perros grandes considerados como potencialmente peligrosos deberán ir acompañados de su correspondiente documentación y en manos de un adulto, además de contar con la correa y el bozal obligatorios para todos.
Hacen diferencia entre los trenes de cercanías y los regionales. En el primer caso, el animal podrá acompañarnos de manera gratuita. Sin embargo, el viaje en los regionales se verá incrementado en un 25% de la tarifa base.
Puedes solicitar más información a través de los enlaces que te facilitamos a continuación:
¿Y por Europa?
Si nuestro destino es algo más lejano hacia tierras europeas, nos encontraremos con que cada país y cada compañía de ferrocarril aplica unas normas muy diferentes.
En cambio, en Inglaterra el transporte de mascotas en tren es gratuito. Eso sí, no tienen que ocupar asiento y deben ir con sus correspondientes bolsas de transporte y medidas de seguridad.
Algo muy importante sin lo que las mascotas que lo precisen puede que no suban al tren es el microchip. Aunque en España son algo más permisivos en ese aspecto, algunos paises de la Unión Europea son bastante meticulosos en ese tema. Si nuestra mascota no tiene microchip, puede que se nieguen a dejarnos viajar. ¡Cerciórate antes de que tu mascota está correctamente identificada!
Lo mejor es informarse de las medidas necesarias dentro de cada país para poder viajar con nuestras mascotas. La página de la Unión Europea nos facilita algunos datos de cómo poder viajar cómodamente con nuestros compañeros.
En resumidas cuentas...
Lo mejor es hacer un buen "planning" de nuestro viaje. Con tiempo podemos ver todos los pormenores que pueden surgir, y además ahorrarnos un dinerillo! Reservando el billete de tren con antelación, tanto el nuestro como el de nuestra mascota pueden salir mucho más baratos.- Llevar todo al día: vacunas, medicamentos... todo controlado
- Acostumbrar a nuestra mascota a que viajar es bueno, prestarle atención durante todo el camino y proporcionarle agua y alimento para que se sientan como en casa. Si viajamos con un perro en un trayecto largo con paradas, podemos preguntar qué paradas son algo más largas para aprovechar y sacarle a dar un pequeño paseo.
¡Y a disfrutar del viaje! Al compás del" chacachá" del tren y en compañía de nuestra querida mascota, ¿qué más se puede pedir?