Seguramente no nos gustaría encontrarnos una serpiente gigantesca a nuestro lado, pero no podemos negar que son seres increíblemente hermosos y llamativos.
Algunas de ellas seguro que os sonarán de haberlas visto en alguna película o también porque se comercializan como mascotas. Este es un tema algo controvertido, ya que al ser animales que alcanzan grandes proporciones, los expertos creen que necesitan su hábitat para vivir cómoda y felizmente. Por otro lado, los amantes de las serpientes lo ven como alguien más de su familia y en muchas ocasiones incluso campan a sus anchas por la casa.
¡Pero pasemos al "top five" de estos colosos!
1. Anaconda Verde (Eunectes Murinus)
Anaconda verde
Esta gigantesca serpiente se encuentra en zonas de Sudamérica, y se caracteriza por las seis escamas engrosadas que recubren su hocico, dividiéndose en tres a cada lado. Estas serpientes poseen un color verde oscuro, acompañadas de marcas ovaladas de color negro y ocre.
Pertenece a la familia de las serpientes constrictoras, y busca zonas cerca del agua y árboles que le puedan dar cobijo además de ser su zona de ataque principal. Son carnívoras, y no suelen superar los 15 años de vida.
El tamaño varía dependiendo de si son hembras o machos. En este caso ganan las hembras, ya que ellas pueden llegar a medir entre 4 y 8 metros y pesar entre 45 y 180 kgs. En la década de los 60 se encontró en Brasil el record de estas serpientes, encontrando una hembra que medía 8,45 metros ¡y pesaba la friolera de 225 kilogramos!
2. Pitón reticulada (Python Reticulatus)
Pitón reticulada
Se encuentra en zonas del sureste asiático, sobre todo en selvas húmedas. Son grandes nadadoras, por lo que es frecuente encontrarlas en zonas de ríos. En libertad, pueden llegar a medir 8 metros de longitud y pesar unos 135 kilogramos. En cautividad tan solo llegan a los 5 metros como mucho.
Es una serpiente que podemos encontrar en muchos zoos, aunque no son buenas compañeras en casa ya que son unas hábiles cazadoras. Su rapidez, su enorme fuerza y su tamaño hacen que puedan capturar presas del tamaño de jabalíes, leopardos... y si se lo propusieran, ¡quizá nosotros entraríamos en el menú!.
3. Pitón Birmana (Python Molurus Bivittatus)
Pitón Birmania
Una de las serpientes más comercializadas en el mundo. Primero por su piel, ahora como posibles mascotas, estas gigantescas serpientes poseen un colorido y textura que atraen mucho la atención. Seguro que más de uno la reconoceréis en su variante albina.
Es una subespecie de pitón procedente de la zona de la India, y también disfruta de las zonas húmedas. Mide entre 3 y 6 metros de longitud y puede llegar a pesar más de 90 kilogramos, ¡todo un peso pesado!
Aunque no todos los expertos están de acuerdo en que sea lo correcto, es una serpiente que se puede encontrar a la venta y adquirirla como mascota. Es una decisión muy seria, ya que empiezan siendo muy pequeñas pero en cautividad pueden llegar a las dimensiones de las que acabamos de hablar. Además, se recomienda ser muy precavido y tener amplia experiencia en el cuidado y manejo de serpientes.
También requiere unos cuidados muy específicos y que pueden suponer un gran derroche económico. Algunas necesidades importantes a tener en cuenta:
- Necesitará cambiar de terrarios a medida que vaya creciendo, y que estos posean reguladores de temperatura y humedad, ya que necesitan un punto de calor que esté entre los 31 y 33 grados y una temperatura ambiente del terrario de unos 28 grados.
- No debemos usar rocas calientes con las serpientes como las que se utilizan con lagartos u otros reptiles, ya que podrían quemarse. Necesitará placas o paneles térmicos.
- La humedad debe ser siempre constante, ni mucha ni muy poca. Debe encontrarse entre el 50-60%, excepto en épocas de cría que necesitará un 70-75%.
- Usar sustratos adecuados, como el de ciprés. ¡Y muy importante! Nunca deberemos utilizar sustratos que contengan cedro, ya que es una madera mortal para muchos reptiles.
- Comen presas vivas, como ratones o ratas, una vez por semana. Si se les acostumbra pueden hacerse a comer ratones congelados o muertos, aunque no todas lo aceptan de buen grado. Es importante no tocar a la serpiente en unos 3 días después de haber comido. La Pitón Birmana tiene un sistema defensivo que consiste en regurgitar la presa si se siente amenazada, para poder huir más rápido. Si le ocasionamos el vómito, ponemos en peligro la salud de nuestra serpiente.
4. Pitón Amatista Australiana (Morelia Amethistina )
Pitón Amatista Australiana
Su nombre indica dónde podemos encontrarla, y vive principalmente en los árboles. Los ejemplares suelen tener una longitud media entre 5 y 8 metros, aunque el record lo ostenta toda una campeona de 8,5 metros de largo y 90 kilogramos de peso.
La espectacular belleza de esta serpiente hizo que en la década de los años 80 fuera muy perseguida por el valor de su piel en el mercado negro. Afortunadamente, el gobierno australiano la declaró especie protegida para evitar su exterminio.
5. Pitón Rock Africana (Python Sebae)
Pitón Rock Africana
Esta serpiente es una de las grandes robustas, ya que puede llegar a medir unos 7 metros de largo, pero pesar más de 110 kilogramos. Vive en zonas áridas subsaharianas, y es la serpiente más grande de África.
También se le conoce como Pitón Jeroglífico por su llamativa piel. Posee una cabeza ancha y llamativa, ya que está totalmente cubierta de escamas.
Es otra de las grandes cazadoras. Gracias a su enorme peso y sus dientes aserrados, la pobre presa que atrape no podrá escapar. Llega a comer animales de más de 60 kilogramos de peso, como Impalas, y suele atacar desde el agua camuflándose en la superficie.
