Seguro que más de uno ha recibido el típico mensaje de ánimo para el trabajo o un divertido powerpoint que te motiva a trabajar mejor. No sabemos si eso será muy efectivo, pero lo que sí lo es, por muy sorprendente que parezca, es poner fotografías de animales recién nacidos en nuestro entorno de trabajo. Ya vimos en un artículo Mascotero como ir acompañados al trabajo de nuestra mascota es un beneficio sin ninguna duda, ahora el llevarlo en fotografía de cuando era pequeñín, también supone otra gran ventaja.

¡Está demostrado!

Y no lo decimos nosotros por ser mascoteros de primera y quedar prendados en cuanto los vemos. Resulta que la Universidad de Hiroshima en Japón, realizó un estudio sobre este hecho. En el mismo, se colocaron en tres grupos de personas diferentes fotografías. En uno se mostraba crías de diferentes animales; en otro animales adultos; y por último, diferentes tipos de comida y frutas. Tras un tiempo, se comprobó como las personas que tenían en su espacio de trabajo fotos de cachorros, llevan a cabo sus tareas mucho más rápido y de manera más precisa y eficaz que los otros dos grupos.

Por otro lado, también pudieron comprobar que la ternura de las imágenes hacía a los compañeros más sociables y dialogantes entre sí. Según los investigadores, "la visión de esas bonitas imágenes había mejorado el rendimiento de aquellas tareas que necesitaban más atención", entre otros muchos beneficios.

cachorros

El poder de lo "kawaii"

Este estudio se tituló "El poder del kawaii". La palabra japonesa kawaii sirve para designar las cosas "monas", es decir, graciosas, bonitas, simpáticas... Dentro de este estudio también se realizaron otras pruebas con imágenes de cachorros. Por ejemplo, se hicieron varios tipos de juegos de emparejar con diferentes fotografías: de animales adultos, personas, paisajes, etc. Y de la misma manera que las crías de animales mejoraban la productividad en el trabajo, se comprobó que el utilizar esas imágenes en esos juegos de memoria fotográfica lograba una mayor concentración y, por lo tanto, un mayor número de aciertos.

La conclusión a la que llegaron es que, por un lado, el factor "tierno" hace que seamos más cuidadosos y detallistas. Nos volvemos más sensibles y delicados ya que las imágenes de cachorros y crías de animales nos suscitan un instinto de protección, atención y cuidado ante la vulnerabilidad que muestran.

"Las cosas tiernas y dulces se pueden utilizar como inductor de la emoción", dicen los expertos que llevaron a cabo la investigación, "de este modo se podrían introducir tendencias de comportamiento cuidadoso que mejorarían la productividad en muchos trabajos".

Y aún continúan estudiando y descubriendo los beneficios de tener imágenes de crías de animales en el trabajo, ya que según ellos estos beneficios podrían extenderse a muchísimas más aplicaciones aparte del trabajo que podrían suponer numerosas mejoras en muchos campos. ¡Entre ellos nuestra salud mental!

No es raro ver como colocan imágenes de paisajes relajantes, o gente que lleva fotografías de sus bebés para sentirse mejor en su puesto de trabajo. ¿Por qué no entonces poner una foto de nuestro pequeño cachorro? Si eso nos hace sentirnos mejor, seamos "mascoteros sin complejos" y pongamos un toque de felicidad con una fotografía de algún tierno gatito, un rosado cochinillo, un regordete cachorro canino o una familia de pequeños roedores. Lo que sea que haga que el reloj pase las horas más rápido y, en definitiva, ¡que nos alegre el día!

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