¿Sabías que el comercio ilegal de animales es el tercer negocio ilegal más productivo después del tráfico de drogas y de armas? Según datos de WWF hablamos de un negocio que mueve al año más de 10.000 millones de dólares.
 Las cifras son apabullantes. Cada día, cientos de animales de las especies más exóticas son secuestrados de su lugar de origen para venderlos en el mercado negro como mascotas exóticas o, los menos afortunados, para comercializar su piel, sus huesos o sus colmillos.
 
 Hoy vamos a hablar de otra lacra más de la humanidad: el tráfico ilegal de mascotas.
 

Loros, cacatúas y guacamayos:

Una de las especies preferidas por los traficantes de mascotas son las aves, en concreto los de la familia de los psitácidos como son los loros, las cacatúas o los guacamayos.
 
 Su inteligencia, su habilidad para repetir palabras y, sobre todo, sus bellos colores han hecho de estos animalitos los preferidos para los que desean presumir de mascota exótica.
 El mercado negro de estos psitácidos es muy activo en varios países americanos como, por ejemplo, México. En este país los ejemplares más valiosos para los traficantes son las especies de loros protegidas o en peligro de extinción como los "Cabeza Azul" o los llamativos loros "Pecho Amarillo".

Loros


 
 Otros países tristemente famosos por el secuestro y venta ilegal de loros y guacamayos son Bolivia, Nicaragua o Brasil. Hoy en día se estima que solo en estos cuatro países se extraen de la naturaleza entre 70.000 y 78.000 loros al año. ¿Su destino? Las tiendas de mascotas y los hogares de Norteamérica, Japón y los países más ricos de Europa.
 
 Un dato: una de cada cuatro aves extraída de la naturaleza no consigue llegar a su nuevo hogar y muere durante el largo y accidentado trasporte. Estrés, aplastamiento, deshidratación, inanición o shock térmico son algunas de las afecciones que conducen a la enfermedad y muerte de estas miles de aves secuestradas.
 

Perros

"Detectada una red ilegal de perros desde Eslovaquia con destino a España y Portugal" (ABC, 26 de marzo de 2014).
 "La Guardia Civil se incauta de 180 cachorros de perros introducidos en España de forma irregular" (El Mundo. 26 de marzo de 2014)

Desgraciadamente, demasiado a menudo leemos este tipo de titulares en la prensa internacional. Una de las últimas "modas" de los traficantes de mascotas es el comercio de ciertas razas de perros especialmente valiosas. 
 
 Desde diciembre de 2013 hasta ahora - apenas 5 meses- se han intervenido en España unas 600 mascotas procedentes de diversos países de Europa del Este. La mayor parte de estas mascotas son perros, en concreto cachorros de menos de 3 meses que, según la legislación vigente, tienen prohibida la entrada legal a nuestro país excepto en casos excepcionales.
 
 Igual que sucede con los loros, el trasporte de estos animales se realiza en vehículos no apropiados para el trasporte de seres vivos, sin supervisión veterinaria o cuidados de ningún tipo. El resultado es el normal: la mitad de los cachorros que se intenta introducir en el mercado muere de frío, calor, hambre o sed antes de llegar al punto de venta. ¿Lo más "gracioso"? El único delito que se imputa a los indeseables que trafican con mascotas es "falsedad de documento público".

Perritos

Recomendaciones básicas para detectar si tu mascota tiene una procedencia  legal

  • En el caso de perros, hurones o gatos: el animal debe estar provisto de chip y haber sido inoculado con las vacunas correspondientes. Estos datos deben aparecer en la cartilla o pasaporte europeo que tienen que entregarte al mismo tiempo que el animal.  
  • En el caso de animales exóticos: tortugas, reptiles o aves no tienen obligación de llevar microchip, pero sí que deben tener una documentación propia que indique claramente su lugar de origen real.
  • En todos los casos: si el animal proviene de un país extranjero - no de un criadero nacional - debemos reclamar un certificado que demuestre que ha cumplido la cuarentena pertinente.

Por favor, recuerda: si deseas comprar una mascota en lugar de adoptarla, hazlo en un establecimiento autorizado. Con ese gesto estarás aportando tu granito de arena para impedir el lucrativo y asesino negocio del tráfico de mascotas.



  Sobre el autor

Marta Barrero

“Se puede vivir sin perro, pero no merece la pena” es una de las máximas de Marta Barrero, nuestra redactora especializada en formación, comunicación y publicidad.

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