Cuando me enteré de esta noticia inmediatamente me acordé de un documental que vi a través de Internet y de las redes sociales. “La vida secreta de los perros” un documental de Canal + que ha alcanzado gran popularidad en la red.
Esta película narra el poder sensorial de los perros, metiéndose en su piel, mirando la vida a través de sus ojos y resaltando sus cualidades innatas como la lealtad o la fidelidad incondicional y la relación que tienen con nosotros. Y es que es el documental perfecto para quienes amamos a los animales.
La grabación hace el seguimiento de la vida de un perro desde que nace, pasando por la maternidad y mostrando otras historias fascinantes sobre cómo crecen nuestros peludos, cómo se relacionan con los seres humanos y, consecuentemente, cómo logran mejorar nuestra vida, cómo nos colman de felicidad e incluso, cómo pueden llegar a salvarnos la vida.
Max, salvó la vida de su cuidadora. Imagen: http://nuevaya.com.ni/
Precisamente en este ámbito me acordé de Max, un cruce de Collie y uno de los protagonistas de “La vida secreta de los perros” y de su responsable, una señora que padeció cáncer de mama y que lo supo gracias a su más fiel amigo.
Ella cuenta que en 2008 se dio cuenta de que algo no iba bien. Max tenía 9 años y medio y ella pensó que su fiel amigo se estaba apagando pues no estaba feliz. No quería ir con ella, no se sentaba a su lado ni tampoco en su regazo. Además, le hacía señales extrañas como tocarle el pecho con el hocico y luego irse completamente desesperado y compungido con una mirada muy triste en los ojos. Y es que la responsable de Max tenía un pequeño bulto en el pecho y aunque en la última mamografía no se vio nada y ella daba por hecho que estaba bien, posteriormente sí lo relacionó con su perro y su extraño comportamiento.
Un día se estaba mirando en el espejo y Max permanecía observándola. Ella le miró a través del reflejo y supo que era cáncer. Y es que a pesar de volver al hospital y que los resultados diesen negativos, fue necesaria una biopsia para detectarlo. Finalmente se lo extirparon y el cambio en el comportamiento de Max fue inmediato, lleno de energía, comprobando nuevamente el pecho con su hocico, moviendo su cola e irradiando alegría.
Una historia totalmente real que parece que comienza a tener una base más allá de ese sexto sentido que casi todos le encontramos a nuestros peludos de cuatro patas.
Precisamente, en la Comunidad Valenciana han descubierto que los perros tienen un poder especial a través de su olfato. Ellos son capaces de detectar a las personas que padecen cáncer.
En muchos lugares del mundo ya cuentan con la inmensa ayuda de nuestros amigos de cuatro patas para detectar enfermedades oncológicas como el cáncer de pulmón, de ovarios o de próstata, por ejemplo.
Al parecer, los animales son adiestrados para memorizar olores de modo que cuando una persona tiene cáncer, el perro lo detecta en cuestión de cuatro o cinco segundos.
De esta manera, el Centro de Investigación Príncipe Felipe ya ha presentado esta nueva técnica para la detección del cáncer a través de perros adiestrados. Una técnica no invasiva con bases científicas que vuelve a mostrar que ellos son nuestros mejores amigos.
