Quien más, quien menos ha visto practicar el acto sexual a perros,    gatos, caballos… Los programas de naturaleza de la 2 nos enseñaron    los momentos más íntimos del reino animal: ballenas, osos polares,    pingüinos, leones, tigres… ¡y hasta caracoles!
 
  Sin embargo, una de las mascotas más comunes de los hogares españoles    tiene una vida sexual, digamos, más "secreta": los peces    de acuario.

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¿Cómo "lo hacen"?

Quizás en el colegio te explicaran cómo practican sexo los peces.    A mí, la verdad, solo me contaron la teoría de su aparato reproductor    ;) En fin, empecemos:
 
  Sin entrar en muchos detalles podríamos decir que los peces se gestan    gracias a dos tipos de fecundación: interna y externa.
 
  Una parte de los peces ovovivíparos macho que fecundan de forma    interna a la hembra, lo hacen a través de su aleta anal. Esta    aleta es la que introducen los espermatozoides dentro del cuerpo de la    hembra por el orificio del ano.
 
  Otros peces simplemente juntan sus orificios anales, y como el del macho    tiene forma convexa y el de la hembra forma cóncava, se pueden acoplar    y producirse el trasvase de los espermatozoides que fecundarán los huevos.    Ejemplos de mascotas ovovivíparas son el pequeño Guppy,    el Barbo Cereza o el Molly. Peces ovovivíparos no demasiado    adecuados para adoptar como mascotas serían, por ejemplo, los tiburones    o las hambrientas pirañas.
 
  En las especies de peces ovíparos la fecundación es externa,    es decir: las hembras expulsan los huevos que posteriormente serán    fecundados por los espermatozoides que rociará el macho sobre    ellos a través de su orificio anal. Ejemplos de peces de pecera ovíparos    serían el Betta o el Gouramis. Otros ovíparos serían    el pez tigre o el salmón, especies que no suelen verse    a menudo en los acuarios familiares.

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Imagen: http://www.aula2005.com/


  ¿Macho o hembra?

Si deseas criar peces para que se reproduzcan es más que importante    que conozcas su sexo. En el caso de estas mascotas, no es tan fácil    como parece, es más: hasta que los peces tienen varios meses es casi    imposible. Vamos a intentar darte alguna pista para diferenciar "chicos"    de "chicas":

  • Vestido para la fiesta.
     
    Uno de los detalles físicos para diferenciar a un macho de una hembra    son unas motitas blancas que aparecen en el cuerpo del macho cuando su    organismo está preparado para reproducirse. Si ves unos puntitos como    si fueran granos de sal encima de las aletas pectorales y de las branquias,    eso significará que tienes un pez adulto dispuesto a ser padre
  • Las prefieren gorditas.
      Como pasa con otras especies de animales, los peces hembra suelen estar    más rellenitos que los machos. Estos tienen una línea más    estilizada que notarás, sobre todo, si te asomas al acuario. Uno de los    motivos de esta relativa gordura son los huevos que se acumulan en el organismo    de la hembra pez. 
  • La iniciativa la toma él:
      En el cortejo entre peces, la iniciativa la suele tomar el macho que llama la    atención de la hembra dándole golpecitos en el abdomen.    El muchacho suele ser bastante insistente, llegando a agotar a la hembra    si esta se resiste a sus encantos. Así que si ves que uno de tus peces    quiere jugar a "pica" con otro, lo más probable es que estés    asistiendo al inicio de un romance.
      

Y te preguntarás, ¿por qué ese acoso y derribo? La solución    es bastante sencilla aunque un poco rara desde nuestro punto de vista. La hembra,    con tanto golpe y mareo, suelta los huevos que más tarde rociará    el macho con su semen para fecundarlos. Es, simplemente, una forma menos divertida    de hacer el amor.

Una curiosidad: en general, los peces son animales dioicos lo    que significa que hay peces macho y peces hembra; pero algunos como el mero    no se definen y durante toda su vida van alternando su sexo, unas veces son    mero… otras veces son "mera". Complicado para tener una pareja    estable ¿verdad? ;)



  Sobre el autor

Marta Barrero

“Se puede vivir sin perro, pero no merece la pena” es una de las máximas de Marta Barrero, nuestra redactora especializada en formación, comunicación y publicidad.

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