Los defensores de los animales están de enhorabuena. Mientras en una parte de España se pena la alimentación de los gatos que viven en las calles y se les condena a muerte por inanición, en otros lugares se intenta compensar tal crueldad.
Los animalistas siguen diariamente su lucha por salvar a todos esos gatos y defienden a capa y espada a todos los valientes que se brindan a llevarles comida y agua para que puedan sobrevivir.
Una ardua tarea en una sociedad completamente apática con los animales, sus derechos y sus sentimientos.
En cambio, en Zaragoza parece que ponen el contrapeso gracias a la campaña 'Captura, esterilización y suelta' (CES) del Ayuntamiento que se inició en 2012 y que ya cuenta con 31 colonias felinas y 450 gatos registrados.
Con este programa se pretende respetar a los animales, concienciar a la sociedad y controlar las diferentes colonias a nivel reproductivo y sanitario teniendo en cuenta los derechos de los animales. Y es que antes del 2012, los animales eran sacrificados.
Actualmente ya son un total de 31 colonias de gatos con unos 450 animales repartidos por toda la ciudad aunque se cree que el número de felinos podría alcanzar los 1000. Aunque aún quedan colonias por controlar, el Ayuntamiento de Zaragoza sigue trabajando duramente por ellos, que se lo ponen bastante fácil pues los gatos suelen ser animales muy territoriales que permanecen en el mismo sitio sin cambiarse de zona.
Además, en este caso son gatos domésticos que en la mayoría de los casos han sido abandonados y no están preparados para la vida en la calle. El programa CES funciona gracias a los voluntarios adscritos al proyecto que, sin ánimo de lucro y una vez formados e identificados con un carnet identificativo y un chaleco con la insignia del Ayuntamiento, alimentan a los gatos con pienso seco, les facilitan agua, se encargan de mantener limpia la zona para evitar focos de infección, solicitan altas de nuevos amigos o bajas en su defecto, controlan la esterilización y supervisan que todo esté bien en las colonias felinas. Todo ellos como cuidadores y/o capturadores.
Sólo los voluntarios pueden acceder a las colonias felinas pues cualquier ciudadano que lo haga puede ser multado por infringir una de las normas de la Ordenanza municipal del Ayuntamiento sobre la Protección, la tenencia responsable y la venta de animales, como por molestar a los animales, por ejemplo.
Este proyecto cuenta con la estrecha colaboración de la Facultad de Veterinaria de Zaragoza que se encarga de esterilizar a los gatos. A día de hoy, unos 12 por semana.
Sin duda, un gran ejemplo para el resto de Comunidades Autónomas de España. Un paso más en el respeto hacia los animales y en el civismo en la convivencia con el resto de especies.