Son muchos los que habitualmente tienen peces como mascotas en casa. Son muchas las ventajas de tenerlos. No hacen ruido, no ensuciarán nada más allá del acuario y requiere un mantenimiento bastante cómodo y sencillo. Además, son animales que nos aportan una sensación muy relajante y gratificante. Pero ¿qué sabemos realmente de los peces? ¿Son iguales que los mamíferos o que cualquier otro animal? ¿Tienen sensibilidad? ¿Sufren? ¿Disfrutan y sienten por igual?
Seguramente mucho responderán inmediatamente que con un no rotundo pero el debate que estaba abierto hasta hace poco, se ha cerrado precisamente cuando un estudio ha demostrado que los peces sienten dolor y tienen sensibilidad. Poco les diferencia, por tanto, de los mamíferos.
Ha ocurrido en Australia. Investigadores de la Universidad Macquarie han profundizado acerca del tema, se han centrado en la percepción sensorial sobre los peces y la conclusión es, cuanto menos, para reflexionar. Eso de “tener memoria de pez” dejará de ser un sinónimo de no tener memoria o de tener muy poca. Y es que han corroborado que estos animales son muy parecidos a los mamíferos y el resto de vertebrados, es decir, sienten e incluso tienen desarrollado el conocimiento.
Según parece, los peces tienen memoria, son capaces de transmitir conocimientos a otros miembros de su especie y gozan de una inteligencia bastante superior a lo que se creía hasta entonces. Estos animales viven en comunidades mucho más complejas de lo que pensábamos. Son seres autónomos con capacidad para sentir dolor, sufrir y disfrutar y con una inteligencia mayor de la que se les atribuía.
Por si esto fuera poco, la persona a cargo del equipo de investigación, Culum Brown, ha afirmado que los peces tiene niveles de conocimiento semejantes a algunos simios aunque se ha confirmado que no saben imitar como lo hacen ellos.
Lo más sorprendente y destacable de todo esta investigación es la afirmación de que los peces sufren y sienten dolor. Un aspecto a considerar y que deja atrás mitos que tenemos más que asentados en nuestra cultura actual.
La ciencia avanza y nuestros conocimientos con ella. Ahora toca considerarlos y empatizar. Quizá podamos entender un poco más a todas aquellas personas y asociaciones que luchan contra cualquier tipo de maltrato animal sin hacer diferencias entre las distintas especies, a aquellas personas que tras haber conocido la inmensa crueldad a la que son sometidas los animales para formar parte de la cadena alimenticia, deciden abstenerse de comer carne y pescado y no participar de esa práctica tan inhumano.