La realidad supera la ficción en muchas ocasiones. Los propietarios de mascotas, a veces, no son tan responsables como deberían y ahí es cuando entra la ardua disputa entre quienes simplemente buscan civismo y quienes se les olvida recoger los excrementos de sus mascotas. Quizá olvido, quizá impasibilidad o tal vez indiferencia y falta de concienciación en otras ocasiones.

Una práctica que debería estar ya más que asentada en nuestro país pero que aún parece que cuesta, sobre todo en determinados municipios del territorio nacional.

En muchos lugares se interpone una sanción económica para esos propietarios huidizos y a golpe de multa se les intenta mostrar la conducta más adecuada y mejor para todos y crear concienciación.

En Tarragona parece que han pensado en una táctica diferente y original. Además de la imposición de multas de hasta 750 euros para los propietarios que no recojan los excrementos, han ideado unos nuevos dispositivos para acabar con este pequeño dilema que podría asegurar una mayor limpieza del lugar.

En el municipio El Vendrell se les ha ocurrido la peculiar idea de instalar inodoros para los canes. En la rambla Josep Cañas ya figura el nuevo aparato que consta de un agujero, una tapa y una cadena. Así, el perro podrá hacer sus necesidades y una vez finalice se baja la tapa y el dueño podrá tirar de la cadena. Tras ello, unos chorros de agua limpian el inodoro llevando las heces a las alcantarillas. Al más puro estilo del ser humano. Eso sí, no se pueden tirar las bolsas de los excrementos por el WC.

Inodoro perros
En la rambla Josep Cañas ya figura el nuevo aparato

El creador de esta nueva iniciativa, Eric Girona, asegura que tras estudiar el comportamiento de los perros, éstos se acaban adaptando al nuevo sistema. Eso sí, los propietarios deberán enseñarles la nueva práctica si quieren ahorrarse la recogida de excrementos por su cuenta.

Por el momento se trata solamente de un proyecto. Se espera a ver la acogida que tiene y si finalmente resulta exitoso, se podría ampliarse a otras poblaciones, a otras Comunidades Autónomas del territorio nacional o incluso, a otros países de Europa o Estados Unidos.

Sin duda, una facilidad más para esos perezosos que aún no valoran recoger los excrementos de sus mascotas. Una facilidad más para mantener las ciudades limpias que además es cómodo, es novedoso y cívico para todos.

¿Triunfará la idea? ¿Veremos todo lleno de váteres para canes en unos años? ¿O seguirá triunfando la clásica bolsita para la recogida de heces?



  Sobre el autor

Cristina de Dios

Licenciada en Periodismo por la URJC y especializada en Marketing y Comunicación por la UCM, es una apasionada de los animales, en especial de los perros, por quienes lucha diariamente para lograr una mayor concienciación sobre sus derechos y un mayor respeto hacia todas las especies.

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