Entre tantas malas noticias de la cruda y triste realidad en que vivimos, parece casi imposible encontrar algo bueno. En España aún queda mucho por avanzar, mucho que aprender y muchos ejemplos que tomar.
Seguimos siendo un país primitivo con los animales, un lugar que se aprovecha de ellos a su antojo, que los tortura sólo por diversión, que figura a la cabeza de Europa en abandonos… Por no hablar del galgo español… ésa raza tan maltratada por aquí… Y es que podríamos poner un sin fin de ejemplos vergonzosos que retratan a la perfección lo que aquí se hace día a día y la falta de empatía, de sensibilidad y de valores tan brutal que existe en nuestro país.
Por suerte, en el resto del mundo no son como nosotros y aprovechan pequeños gestos para poder ayudar a los más débiles e indefensos.
Turquía es uno de esos lugares por los que merece la pena quitarse el sombrero. Han aprovechado el reciclaje de botellas de agua para suministrar comida y bebida a los perros y gatos que viven en la calle. Se trata de uno de los países con más animales abandonados pero en lugar de darles la espalda como ocurre aquí, ellos han decidido ayudarles de esta manera.
Gracias a la iniciativa de la empresa Pugedon los peludos disponen de una maquina expendedora con agua y pienso situada en puntos clave de la ciudad como parques y zonas comunes.
El sistema funciona cuando una persona recicla una botella de agua. Existen dos departamentos, uno para desechar el agua sobrante de la botella y otro para reciclar la botella como tal. De esta manera, cada vez que el bebedero se queda vacío la máquina lo rellena automáticamente con el agua depositada en la expendedora. De igual modo, por cada botella de agua que se tire al contenedor, se rellenará de comida cada plato conectado a dicho dispensador.
Así de sencillo y fácil. Los animales de la calle ya disfrutan de este magnifico invento hecho con el corazón y, sin sorpresa alguna, los perros y gatos ya se han acostumbrado a estas máquinas que está revolucionando Turquía. Todo un éxito de una población muy concienciada y empatizada con los más inocentes.
De hecho, Pugedon no sólo ayuda a los animales de la calle a sobrevivir, sino que colabora con el reciclaje haciendo doblemente buena la labor. Se trata así, de un sistema completamente sostenible pues intercambia cada botella reciclada por una ración de comida y agua.
Una iniciativa digna de admiración que debería existir en cada rincón del planeta.
