Últimamente no dejamos de asombrarnos y entristecernos con noticias sobre maltrato animal: envenenamientos de perros y gatos, fiestas taurinas bañadas en sangre, lanzamiento de cabras desde campanarios, tráfico de mascotas exóticas, matanzas de especies protegidas, experimentos ilegales… la crueldad humana hacia el resto de los animales parece que no tiene límites, ¿verdad?

Hoy nuestro artículo es puramente reivindicativo: desde Mascotea queremos decir alto y claro que los animales - todos los animales - tienen una serie de derechos básicos, unos derechos que son universales y de obligado cumplimiento por parte de los seres humanos, se pongan como se pongan los energúmenos inhumanos que, por dinero o por placer, se dedican a masacrar a todo ser vivo que no sea etiquetado como "humano".

Derechos
¡Ningún animal sin derechos!

¿Por qué se maltrata a los animales?

Las razones (si se las puede llamar así) son muy variadas, entre ellas destacamos cuatro: dinero, poder, maldad e ignorancia.

  • Dinero: sí, la fuerza que mueve al mundo. Conseguir más dinero provoca que las empresas farmacéuticas utilicen animales para sus dolorosos y terribles experimentos, que las empresas cárnicas hacinen miles de vacas, gallinas o cerdos en sus mal llamadas "granjas" o que los descerebrados se dediquen a cruzar una y mil veces a su perra para vender los cachorros.
  • Poder: una de las características del ser humano desde la Edad de Piedra ha sido su sed de poder, su deseo de ser más que nadie, de machacar al que tiene debajo, de humillar y vencer a quien considera inferior a él. ¿Por qué alguien maltrata a un animal? A veces por algo tan simple como… "porque puede".
  • Maldad: por mucho que duela tenemos que reconocerlo, hay gente mala de corazón. Personas que disfrutan causando dolor, humillando, golpeando, quemando, acuchillando, matando de hambre… Es triste, pero tenemos que convivir con ello: hay seres humanos inhumanos.
  • Ignorancia: hoy en día el acceso a la información es más sencillo que nunca. Cualquier persona del llamado Primer Mundo tiene acceso rápido e inmediato a miles de datos, cursos, vídeos, textos… solo hace falta tener ganas. Desafortunadamente, el nivel cultural actual no está a la par de esta facilidad para formarse. Solo hace falta echar un vistazo a las redes sociales para darse cuenta de la cantidad de incultos integrales que pululan por el mundo. El problema es grave: un pueblo inculto, ignorante, es capaz de cometer las mayores salvajadas. Como bien decía el gran Gandhi: "Un país, una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales."

La Declaración Universal de los Derechos de los Animales

A pesar de lo que piensan algunos, los derechos de los animales no son una moda actual, un pensamiento de la gente de ahora que no tiene más que hacer que preocuparse por "esos bichos". Desde que el ser humano tiene una cierta cultura ha habido figuras relevantes que han defendido los derechos de otros seres vivos. El famoso Pitágoras, por ejemplo, proclamaba que los animales tenían un alma parecida a la de las personas, un hálito vital compuesto de fuego y aire.
 
Hoy en día, en todos los países que se consideran civilizados existen normas legales que pretenden defender los derechos de los animales. En España, por ejemplo, hay más de 200 leyes nacionales y autonómicas que pretenden sin mucho éxito proteger a esos seres vivos con los que compartimos nación. El problema no es la ausencia de leyes sino la ausencia de la concienciación necesaria para cumplirlas. Si no estamos convencidos de que los animales son capaces de sufrir, no entenderemos ni bien ni mal que no debemos hacerles daño. ¿Es tan complicado de entender? Creemos que no…
 
Otro grave problema con el que tenemos que luchar los defensores de los animales es la ausencia de una normativa internacional común. A pesar de los miles de acuerdos que se cierran a diario, las normativas o Directivas comunitarias, parece que nuestros líderes políticos no consideran relevante la idea de unirse para defender a los animales. Sí existe, en cambio, la llamada "Declaración Universal de los Derechos de los Animales", una declaración aprobada por la UNESCO y la ONU en 1978.
 
Esta declaración parte de una base muy sencilla: todo Animal (con mayúscula) tiene una serie de derechos básicos que los seres humanos deben respetar. 

Descárgate ahora la Declaración Universal de los Derechos de los Animales



  Sobre el autor

Marta Barrero

“Se puede vivir sin perro, pero no merece la pena” es una de las máximas de Marta Barrero, nuestra redactora especializada en formación, comunicación y publicidad.

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