La misma semana que nos enteramos de que, finalmente, Castilla La-Mancha ha aprobado la nueva Ley de Caza que permite matar perros y gatos, lancear animales y dar, así, a la caza la máxima prioridad; nos enteremos también de las cifras oficiales de abandono en España que ha facilitado PACMA (Partido Antitaurino Contra el maltrato Animal).
Un regalo de Navidad en toda regla. Entiéndase la ironía.
Imagen: www.pacma.es
Y es que parece que vivimos en un país insensible donde los animales son tratados como objetos sin sentimiento ni piedad alguna.
Por si ya tuviéramos poco con el problema brutal de los galgos en este país de pandereta, ahora ponen a tiro, y nunca mejor dicho, poder deshacerse de ellos sin represalias ni repercusiones de ningún tipo. La muerte gana por goleada. La violencia se ha convertido en el lema oficial de la política castellano manchega.
Además, nos hemos enterado de las cifras aterradoras de abandonos en España. Más de 150.000 animales acaban desamparados, muchos de ellos podrán morir a mano de estos cazadores sin piedad, otros muchos acabarán en las cunetas de las carreteras, sobreviviendo en la más absoluta desolación de la vida en la calle o tirados en el arcén de cualquier carretera. Muchos otros, tendrán la desgracia de ser sacrificados de forma sistemática en las perreras mientras esperaban una oportunidad. En plena época de compra de cachorros por “regalo” de Navidad, a muchos se les olvida que hay millones de animales que esperan ansiosos el calor de un hogar y de una familia que les quiera de verdad.
Este 2014 acaba con muchas tareas por cumplir. Y es que aún no existen una ley de tenencia y comercio de animales que prohibiría la venta de animales en tiendas, la misma que anunciaba el partido que hoy nos gobierna.
Para el abandono de animales hay muchas soluciones viables y todas ellas propuestas por diferentes asociaciones que necesitan un respaldo político para poder llevarlas a cabo. Pero no interesa. Los animales no importan en un país dónde todo se mueve por intereses económicos.
Más del 10% de los animales que se abandonan son debidos al fin de la temporada de caza. Un dato que se eleva hasta el 30% en Extremadura, la región que más castiga a los animales. Algo que también sería posible rebajar si existiesen sentencias condenatorias a la altura de la dignidad de la vida de esos seres vivos maltratados.
Sin duda, termina un año con muy malas noticias y con mucho trabajo por hacer. Ellos nos necesitan y sólo nosotros podemos ayudarles.
