Cuando pensamos en adoptar un perro, un amplio abanico de posibilidades se nos despliega ante nosotros.

A día de hoy, donde la cifra de abandonos es absolutamente desoladora, resulta más ético acudir a algún albergue para ofrecer una posibilidad a alguno de aquellos animales sin hogar, que aguardan, esperanzados, una oportunidad.

En cambio, son muchos los que optan por comprar un cachorro en tiendas de animales o en criaderos. En la inmensa mayoría de los casos, desconociendo la verdadera realidad que se esconde tras esos lugares y sus propietarios.

Ya no sólo hablamos a nivel de salubridad, de condiciones higiénico sanitarias de los animales o de explotación de las hembras para conseguir el máximo número de cachorros de una forma cruel y despiadada, sino también, usando todo tipo de triquiñuelas en el tema legal que incumplen de forma sistemática.

Un claro ejemplo de esto, es el reciente desmantelamiento de un criadero de Málaga por delitos de falsedad documental, estafa e intrusismo profesional.

La Guardia Civil puso el marcha lo que se conoce como el operativo Narixa para desarticular el criadero que vendía perros de raza con documentación falsificada.

En total, se han inmovilizado a 162 cachorros de perros de diferentes razas por razones de salud, se ha detenido al responsable del criadero y se ha imputado al dueño de una imprenta que, supuestamente, fabricaba las cartillas sanitarias de los animales.

Criadero ilegal Málaga

La Guardia Civil afirmaba que estas personas se dedicaban a traficar con los animales, casi todos ellos, pequeños Yorkshire.

La investigación, que se inició el pasado mes de Noviembre, tenía sus frutos gracias a varias denuncias de veterinarios de la localidad de Nerja. Éstos habían detectado cartillas de vacunación falsas, que aunque eran casi idénticas a las originales, sí tenían pequeñas diferencias que ayudaron a tirar del hilo.

Esas mismas cartillas, aparecían en otros establecimientos de ventas de animales donde el criador suministraba los cachorros y se logró, así, la identificación de la persona cuyo criadero se encontraba en Padul, Granada.

Tras examinar el lugar, se pudo comprobar que los animales se encontraban sin la documentación requerida y se hallaron diversos materiales veterinarios y medicamentos.

Además, se ha podido saber, que esta persona había encargado a una imprenta la confección de cartillas de vacunación. Cuando las tenía, él mismo realizaba los diferentes tratamientos a los animales, añadía las correspondientes pegatinas de las vacunas y distribuía los animales por diferentes establecimientos.

Con el objetivo de ahorrarse gastos veterinarios, aparece la absoluta falta de escrúpulos por parte de personas cuyo único interés es aprovecharse de animales indefensos y sacar un máximo rendimiento económico.



  Sobre el autor

Cristina de Dios

Licenciada en Periodismo por la URJC y especializada en Marketing y Comunicación por la UCM, es una apasionada de los animales, en especial de los perros, por quienes lucha diariamente para lograr una mayor concienciación sobre sus derechos y un mayor respeto hacia todas las especies.

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