Aquí ya hemos puesto en entredicho esa mala fama de ariscos y solitarios que se les otorgan a los gatos. Muchos gestos que nuestros amigos felinos tienen con nosotros nos indican no solamente que son amigables, sino que además consideran que somos parte de su familia. Hasta ahora esto era tan solo una teoría, un comentario, algo que veíamos como consecuencia a su comportamiento, pero desde hace poco tenemos la certeza científica de que es cierto: los gatos nos ven como a gatos gigantes.