“Si es que le falta hablar”. Es la frase que repetimos una y otra vez los afortunados que convivimos con un gato. La expresividad de los ojos, la inteligencia que demuestran, ¡o sus travesuras tan bien ideadas! Nos hace llegar a pensar que en cualquier momento va a abrir la boca y a decirnos algo. Pero la verdad es que, a su manera, ya lo hacen, tan solo necesitamos traducirlos.
La cola del gato
Una de las mejores presentaciones que nos puede ofrecer un gato lo hace a través de su …