Hace pocos días los mascoteros perdimos una batalla (que no la guerra) en el tristemente famoso pueblo de Tordesillas, en Valladolid. Un año más los defensores de la tradición mal entendida ganaron la partida y asesinaron a sangre fría un animal bello y noble que, además, se supone que es el símbolo de nuestra sufrida España: el toro.
"Si no te gusta, no mires" era el eslogan coreado por los miles de simpatizantes del Patronato del Toro de la Vega. Aficionados a la sangre …