Mientras una gran parte de la sociedad lucha por el cierre de todos los circos mundiales que usan a diversos animales por mero interés económico y les condenan a una vida de esclavitud, maltrato y, en muchos casos, tortura; algunos otros se las apañan para usar “lo más rentable y alcanzable” para sacar un máximo rendimiento a un bajo coste.
Esto es lo que debería estar pensando el propietario de un circo italiano que no se le ocurrió mejor idea que hacerse con perros de raza chow …