La crueldad del ser humano no tiene límites. Es, sin duda, el animal más peligroso del planeta y lo podemos comprobar día a día en los periódicos y telediarios.
Un ejemplo de ello ha sido lo ocurrido en Tijarafe, un municipio canario perteneciente a la provincia de Santa Cruz de Tenerife y situado al noroeste de la isla de La Palma. Algún desaprensivo colocó a propósito muslos de pollo envenenados para matar a conciencia a los animales que pudiera pasar por allí. Y así lo ha …