Ha comenzado el verano y, con él, uno de los riesgos más importantes para nuestros perros y gatos: los golpes de calor. Como sabes, nuestros amigos peludos son mucho más sensibles que los seres humanos a las altas temperaturas. Su organismo no es tan capaz de combatir el exceso de calor como el nuestro. Este factor, unido a las conductas temerarias e irresponsables de sus cuidadores, pueden provocar que nuestra mascota sufra un golpe de calor que es, muchas veces, mortal.