Ayer fue el cumple de la gorda, ¡ya tiene 2 años! La verdad, yo la sigo viendo como un bebote grande que no para de jugar y de morder, a veces más de la cuenta... Aún así, casi va a hacer dos años desde que la conocí y me miró con esos ojos verdes (entonces eran verdes, no sé por qué...) y lo cierto es que me conquistó el corazón.
Ya llevamos dos años corriendo, jugando, aprendiendo la una de la otra... Me encanta cuando se acurruca cerca de mí o cuando me sirve de almohada. La verdad es que mi vida cambió mucho, y aunque no me gustan los cambios, éste fue para bien.
El día anterior lo celebramos con un largo paseo por el monte, ¡un gran día acompañados de las tías Pati y Ana!
Y ayer lo celebramos con un pastel de lata... ¡tremendo!
Pues nada, muchas felicidades hermanita, y que esto nos dure muchos años. ¡Te quiero!
