No me gusta nada el arnés que me ponen para bajar al parque, pero la verdad es que allí jugamos mucho mis amos y yo.. ¡y no sólo con ellos!Hay muchas piedras, palos y cortezas con las que jugar. Miriam y Dani me las tiran y yo voy corriendo a buscarlas, ¡es divertido!En casa tengo más normas, pero en el parque casi puedo hacer lo que quiero... aunque se enfadan conmigo cuando no quiero volver a casa...