Hace un par de días llegaron las primeras nieves... ¡con lo que a Noa y a mí nos gustan! Lo malo es que esta vez no pudimos meter nuestros hocicos hasta muy abajo, porque según dijo Miriam no había nevado lo suficiente... pero aún nos lo pasamos muy bien.
Hoy ya no había nueve, pero sí hacía frío, aunque los rayitos de sol entre los árboles nos daban un poquito de calor. ¡Guau!