Qué bien lo pasamos en Navidades. Vinieron los 4 tíos, el primo Asier y la prima Yalah, y estuvimos corriendo entre las hojas y por el lago helado. ¡Una pasada!
Con Yalah no terminamos de entendernos muy bien, aunque nos toleramos, y Asier aún es un cachorro auqnue ya podemos ir interactuando con él. Eso sí, a veces nos pega, aunque flojo, y otras nos abraza con fuerza. Tengo que estudiarle un poco más porque no siempre consigo entenderle... Vamos, sólo alguna vez... ¡guau!
Me encanta correr y las sensacions nuevas, y aunque caminar por el agua helada no es nuevo, ¡me sigue pareciendo magia!
Y la gorda... ¡como una cabra!