Cuando las personas hablamos y la comunicación fluye, cantidad de problemas y de malentendidos se pueden resolver sin que lleguemos a mayores consecuencias... Sin embargo a veces la comunicación falla. Podéis imaginaros por ejemplo viajando a Bulgaria, dentro de Europa, sin ir más lejos. Para lo que nosotros decimos "sí" con la cabeza, ellos dicen "no" y viceversa. Si la situación es tensa o si estás pidiendo un favor a alguien y únicamente nos paramos a ver sus gestos, el conflicto está asegurado...
Imaginad ahora cómo es la comunicación con vuestro perro. Ya hemos hablado antes de algunas pinceladas por las que sabemos lo que nuestro can nos pide o nos intenta expresar y lo que trasmites a tu perro, y por supuesto queda mucho, mucho más, de este apasionante lenguaje que tienen los animales para comunicarse.
Hemos visto ya en el blog de Mascotea el por qué de la relación "convulsa" que tienen los gatos y los perros entre sí, y en parte se debe a la diferencia de gestos que realizan para mostrar juego, jerarquía, dominancia...
Vamos a ver hoy las señales de calma que hacen nuestros perros. Cuando la situación les supera, fíjate bien en cómo reacciona tu mejor amigo para saber que te está pidiendo un poco de tiempo, de espacio, o simplemente, que te tranquilices... Estas señales, por supuesto, las podrás observar en el parque o los pipican, también cuando se relacionan con otros perros:
Claro está que los perros bostezan por tener sueño y por estar más aburridos que una ostra... Pero a veces, fíjate si cuando le regañas bosteza, o cuando se encuentran con un perro qe no termina de gustarles. No es que el perro te esté diciendo "me aburres, déjame en paz"... lo que realmente quiere transmitir es que te tranquilices, que no continúes enfadándote. Eso sí, cuando no reconoces esta señal de calma, realmente no lo consiguen...
Ladear la cabeza
Cuando un perro se acerca directamente al otro, éste puede girar la cabeza para indicar que no quiere seguir por ese camino. ¿Por qué? Pues porque la forma educada de saludarse es precisamente haciendo una curva más o menos pronunciada, y si esto no se cumple, el perro al que se le acercan lo tomará como un gesto algo agresivo o en cualquier caso amenazante. Puede ocurrir si nos acercamos a nuestro perro con algo que le moleste, como una cámara de fotos o una pastilla para desparasitarle. Ladeará la cabeza más o menos rápidamente para mostrar que no está a gusto con esa situación, e intentar evitarlo.
Girarse o dar la espalda
Como signo de calma para el que usa todo el cuerpo, es común verlo en medio de juegos con otros perros que comienzan a a "subir el tono" cuando han pasado ya varios minutos corriendo. ¿Por qué sucede esto, si estaban jugando felizmente? Pues porque el ejercicio y en este caso el juego de correr o perseguirse, aumenta la testosterona, que se relaciona con comportamientos agresivos en lo perros (ente tras cosas). Si uno de los dos observa muestras de que ya hay demasiada excitación, puede indicarle que se relaje antes de continuar el juego, o definitivamente pararlo.
Lamerse la trufa
De nuevo una señal que se puede ver a distancia, y es una buena comunicadora de tranquilidad. Notarás que los perros la hacen con bastante frecuencia, sobretodo si se encuentran pero aún no se conocen.
No mirar fíjamente
Los perros pueden parpadear lentamente, mirar hacia otro lado aunque no ladeen la cabeza, simplemente con los ojos, o entrecerrar los párpados para hacer que su mirada no sea tan directa y tenga un aspecto menos marcado. Aún así, muchos perros optan por, directamente, girar la cabeza al lado contrario de aquéllo que no les gusta o les incomoda.
Permanecer quieto
Sin mover un solo músculo, como si le hubiéramos dado al botón de pausa. Los perros no suelen ser presas por naturaleza, pero sí saben que el movimiento los activa y por el contrario la quietud reduce la reacción de los "cazadores". Manteniéndose completamente quietos muestran que no son una amenaza... ni siquiera son interesantes.
Hacer movimientos lentos
De nuevo la inacción... o casi. Esta forma de pedir calma se puede observar en muchas situaciones, pero es habitual que ocurra cuando el perro se encuentra en un escenario con muchos estímulos, con muchas cosas ocurriendo al mismo tiempo y se encuentra incómodo. Parece que nuestro can nos estuviera pidiendo que ralentizásemos la escena o que nos tomásemos las cosas con más tranquilidad, cuando por ejemplo damos una orden al perro con cierto enfado o brusquedad (como "ven aquí" o "tumbado") y éste la realiza con pasmosa lentitud. Los movimientos rápidos se interpretan como una amenaza, por lo que si os encontráis en una situación en la que un perro se muestra nervioso, miedoso o agresivo, hacer movimientos lentos ayudará a mostrarle que no sois una amenaza.
Señal de juego
Esta posición consiste en estirar las patas delanteras hacia delante y mantener las patas traseras estiradas ahcia arriba, con el culo y la cola también hacia arriba. Es una clara posición de juego, pero si ves que tu perro permanece así, quieto durante algunos segundos y sin mover las patas delanteras, significa que quiere mostrarse amistoso, y bien se utiliza para calmar a otros perros o para comunicar que pueden estar traquilos con su presencia. En otras situaciones, incluso llegarán a jugar o ponerse a "hacer el cachorro" para mostrar que la vida es menos tensa de lo que están viviendo en ese momento... No está mal que de vez en cuando nosotros aprendamos de esta conducta, ¿no crees?
Sentarse o tumbarse
Estas dos señales de calma son muy evidentes y tienen grandes efectos en entre los perros. Tu pero se puede sentar cuando algo le da inseguirdad, como por ejemplo otro perro más grande o potente que se le acerque rápidamente. Para demostrar que no es ninguna amenaza, por ejemplo, si otro peludo se siente intimidado o es demasiado asustadizo o tímido, podrás ver cómo un perro se tumba.
Asímismo, los perros se tumbarán si la actitud de alguno de ellos es ofensiva o si el juego pasa a mayores. También tiene que ver con el hecho de encojerse, de hacerse más pequeño, pues bien es sabido que a mayor tamaño, más "peligroso" puede ser el depredador.
Olfatear el suelo
Por supuesto que vuestro perro puede olisquear el suelo o cualquier cosa que llame su atención por tener información, por hobbi o por curiosidad. No es realmente el hecho de oler el suelo una acción que por si misma entrañe una señal de calma. Sin embargo, es cierto que es una de las señales más utilizadas para infundir calma en situaciones intimidatorias o incómodas. Bien sea permaneciendo con la trufa pegada al suelo, bien haciendo un leve y rápido movimiento hacia el abajo.
Ponerse en medio
Si la situación llega a tensionarse, entre dos perros, entre personas... verás que tu perro se pone en medio para "mediar", casi como si quisiera cortar ese "hilo de tensión". Para un perro no es normal que dos individuos se sitúen cerca, muy cerca, el uno del otro. Por eso, también con los humanos, cuando esto ocurre (como por ejemplo en un abrazo o en cualquier juego) ellos se sienten incómos y procuran ponerse en medio por lo que pueda pasar.
Mover el rabo
El significado de mover el rabo es amplio, y no siempre es una señal de la felicidad del perro. En este caso, cuando el perro se siente agredido o intimidado, o cuando la situación se le antoja crispada, es posible que veáis a vuestros canes moviendo el rabo con fuerza. Lo que están diciendo es: "cálmate, vamos a estar de buen rollo..."
Cerrar los ojos o pestañear
Casi como si lo que estuviera ocurriendo no consiguiera convencerles y buscaran no mirar... Lo cierto es que una mirada profunda y directa puede considerarse como una amenaza, como ya hemos dicho anteriormente, así que hacer los ojos más pequeños o parpadear para no mantener la mirada fija, es una buena solución para indicar calma.
Lo maravilloso de este lenguaje de nuestras mascotas caninas es que no necesitan aprenderlo, únicamente observar a otros perros, y además es internacional. Es cierto que si tienen problemas de comunicación, bien con los humanos o con otros perros o especies, pueden modificar sus señales o utilizar otras que les hayan dado mejores resultados.
También fascinante es saber que nosotros mismos podemos utilizar este mismo lenguaje de gestos para comunicarnos con ellos. Aunque lamernos la nariz no va a ser cosa sencilla... ¡podemos buscar otros que nos resulten más fáciles! Y tal como hacen ellos, si uno no nos funciona, siempre podremos cambiarlo. Es el caso del bostezo... pues pensando cómo bostezan los perros nos podremos dar cuenta de que nosotros tendríamos que desencajarnos la mandíbula para ellos se percatasen de que realmente estamos bostezando y no abriendo la boca para respirar...
En cualquier caso, la comunicación con nuestro perro es fundamental, y la temática es muy amplia para continuar investigando.
Consejos de comunicación:
Si un perro es agresivo y viene ladrando y gruñendo hacia ti, gírate y dale la espalda. Eso debería calmarle.
Si notas que un perro se muestra agresivo o nervioso al mirarle cuando estás sentado, entrecierra los ojos o ponte de pie. Desde esa altura, para el perro tus ojos serán más pequeños y por lo tanto, más amistosos.
Cuando encuentres un perro miedoso, muévete despacio. Así detectará que no eres una amenaza.